domingo, 9 de agosto de 2009

Escena 4: Recapitulando

-Mira nomás- pensé -¿Quien iba a decir que ahora tantos años después me iba a acordar de las clases de filosofía? y me iba a percatar de que Blake tenía razón: “Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería frente al hombre tal cual es: Infinito”.

Precisamente así lo creí en un principio, pero ahora, una vez fuera de ese estado, deseo recapitular unos momentos, no para poder describírselo a nadie, sino para concientizarme a mí mismo, estar seguro de que eso no fue un sueño… bueno, si fue un sueño, pero no como los que uno tiene todos los días al dormir.

En efecto, las cosas resultaron infinitas, nuestras mentes nuestros mundos, solo allí (y diré de ahora en mas, allí, en lugar de “En ese estado” porque he pensado que más que un estado tóxico como podría pensarse, es una dimensión diferente de la conciencia, que merece ser tratada como una dimensión diferente; solo descubrir esto, tras la primera inhalación, que me resultó áspera y amarga, me tomó algunos días de experimentación.), Solo allí estamos conectados en verdad…

Con el tiempo, el humo deja de ser amargo y se vuelve dulce, el olor que al principio te resulta molesto, te comienza a parecer agradable, pierdes el miedo, a las consecuencias legales, médicas y a las críticas sociales, se te olvidan los estigmas y las experiencias divinas se convierten en tus experiencias del momento a momento … bueno hasta que el efecto pasa, cosa que lamentablemente no toma más que unas pocas horas y con cada experiencia el tiempo se acorta, por que cuando eso pasa y creo que ya lo señalé (no lo sé, pero quiero que me quede claro) la euforia y el éxtasis se desvanecen, la realidad se recrudece y aparece tanto o más violenta y obscena de lo que la recordabas, es más ahora que lo considero, antes de la paz, de la alegría, sientes también esto, unas ansias que te comen, en lo que te dejas llevar… Una vez que estás allí tus sentidos son finos y agudos, tu visión se vuelve infinita, tus oídos pueden discernir el mas imperceptible sonido, entre los más estridentes ruidos, las ambigüedades y las extravagancias, las ideas se conectan y cobran sentido, viene después la fantasía y antes del final, te llega y te ahoga incluso, la mas completa felicidad, has “Trascendido”.

Pero todo termina, y te exhalas a ti mismo en humos azules y la grosera realidad se vuelve a manifestar ante ti…

Entonces ¿por qué no una vez más?...

-Momento, momento- empiezo a divagar- creo que he dejado claro mi punto, va uno más allá de la realidad y en la dosis correcta ella aparece, y no solo eso, se conecta a mí, a esto no había llegado, pero así es, ella fuma por que quiere- ella lo controla, ella lo disfruta…

¿Y yo? Yo lo disfruto, porque está ella, pero sufro mas el “Después” porque no está, por que es entonces cuando me cae el veinte de que no le pregunte cosas, de que en verdad no la conozco y de que ella y yo solo tenemos en común una hierba ardiente y una efímera alegría.

1 comentario:

María Fernanda dijo...

vaya! ja. sólo un pequeño detalle, era la primera vez q fumaba... o podría ser que esté implícito que la chica lo sedujo a tal grado de hacerlo casi vicioso... mmm... interesante...